sábado, 26 de marzo de 2011

Comer en La Guardia

Restaurante Alborada

+34 986 610 321
Rua do Porto 34




Para comer buen marisco

Un acogedor restaurante donde podras comer el mejor marisco fresco. Trato muy amable, buenos precios y un producto de primera. Muy recomendable.
Restaurante Alborada dice: 

"Un sitio agradable, tranquilo, donde disfrutar de la comida tradicional gallega bien hecha"

Ofrecemos pescados exclusivamente salvajes y mariscos de nuestra costa, cocinados con mimo y respetándolos. Lenguado al Alborada, Rodaballo con fideos, Lubina a la espalda, Rape con zamburiñas y almejas, Pulpo "á feira", Croquetas de pez espada, Bogavante con arroz, Navajas a la plancha, Arroz de vieiras y gambas, Langosta roja y blanca, Parrilladas de marisco son algunas de las sugerencias que hacemos en el Alborada, un lugar donde disfrutar de una buena comida o simplemente tapeando al lado de su chimenea en invierno o de la terraza en verano
  • la chimenea siempre encendida durante el invierno
  • atardecer de verano desde la terraza
  • langostas, bogavantes, buey en el acuario
  • PULPO A FEIRA ....
  • cuando algo es bueno, lo es siempre, y las nécoras a la plancha son exquisitas
  • el guiso de fideo con pescado era un plato muy típico en los barcos guardeses, nosotros escogemos el rodaballo, uno de los reyes de nuestra costa
  • merluza al cava con zamburiñas y almejas

tapear en Vigo

O porco


Rúa Real, cruce con Travesía da esperanza, 36202 Vigo


ES UNO DE LOS SITIOS MAS ANTIGUOS EN PLAN TE IR DE BOCATAS, YA IBAN NUESTROS PADRES DE JOVENES YA QUE ESTA EN EL CASCO VIEJO DE LA CIUDAD DE VIGO. ALLI PONEN UNOS BOCADILLOS DE JAMON ASADO QUE ESTAN DE VICIO, SOBRETODO PARA COMERTELOS A ALTAS HORAS DE LA NOCHE


Buenas tapas de orella y buena la tapa de lacón servida con verdura


Económico


viernes, 25 de marzo de 2011

RESTAURANTE ASADOR “LOS ABETOS”:

Avda de Val Miñor 89
Carretera Vigo - Baiona
36350 Nigrán (Pontevedra)
A 12 km de Vigo y 8 de Bayona.
Teléfonos: 986 383 028 / 986 368 147
Fax: 986 365 567
losabetos@losabetos.com
www.losabetos.com
Situado en un entorno de gran belleza natural, cercano a las magníficas playas de Nigrán y abierto desde 1982, es el asador de Galicia por excelencia. Es un lugar ideal para celebraciones de empresas, sociales o personales, siempre con la mejor atención y el servicio más exquisito. Además de su famoso restaurante, con capacidad para 250 comensales y dos comedores privados. 

comer en Canido



RESTAURANTE “O REI PESCADOR”:


Canido Playa, 221
36390 Vigo
Teléfono: 986 460 719 / 986 492 133


O REI PESCADOR nace en 1996, cuando una familia con larga experiencia en la restauración se decide a retomar su actividad tras los fogones.Por lo tanto, nos consideramos un negocio familiar, basando nuestra cocina en la tradición, prestamos una especial y emerada atención a la calidad del producto.

lunes, 21 de marzo de 2011

Restaurante Eirado da Leña, Pontevedra


La semana pasada, aprovechando que estábamos de vacaciones, nos decidimos a salir de nuestra querida ciudad para probar alguna de las opciones del Grupo Nove. Como las referencias que teníamos eran muy buenas, apostamos por el Eirado da Leña en el "nuevo" Casco Antigüo de Pontevedra, en la Plaza da Leña. En esa plaza, tienen dos locales más: una tapería y una casa de Xantar, el Loaira que funciona con raciones más que elaboradas.

Nos propusieron varios menús degustación con diferentes precios, desde los 24 hasta los 38 € (sin IVA) y en los que variaba el número de platos. De los cinco comensales, 2 nos decantamos por el "menú largo" con pescado y carne y las chicas sólo comieron un segundo.

Empezamos con sus famosas pipas de girasol y calabaza, que parece que no vas a comer ninguna y que al final siempre deseas que no se acaben... Eso fue el preludio al "sashimi de sardina con costra de kikos" porque el pescado estaba realmente crudo lo que realzaba más su ya potente sabor.

A continuación degustamos un par de aceites de oliva, una fuerte y el otro más suave que con el pan tostado que nos sirvieron sobre una placa de pizarra, hicieron que el Cunqueiro III Millenium lo saborearamos muchísimo mejor.

Y ahora es cuando empieza lo bueno: EL (así, con mayúsculas ) foie casero con reducción de Pedro Ximénez que le iba que ni pintado. La amable camarera nos indicó que comiéramos la hoja de menta que acompañaba al foie. Pensábamos que era de adorno, pero al meterla en la boca, a todos se nos llenó de un potente dulzor. Sorprendente que una hojita tan pequeña (apenas 1 cm) tuviese tanta concentración de sabor.

Cuando aún nos estábamos relamiendo con el foie, apareció un arroz de anémonas con vieira a la plancha. Nos explicaron que las anémonas sólo las echaban para darle sabor y cremosidad (y vaya si se los daba).
A partir de aquí empezaban los platos fuertes. Atún rojo "al dente" y sargo a la gallega en los pescados y entrecot de ternera y taco de cochinillo en las carnes. Con esto ya nos habíamos cambiado al Toro.

A estas alturas del partido, pasadas ya las 4 y media, creíamos que ya no podíamos más, pero como asegura un gran amigo: "siempre hay sitio para los postres..." y cuánta razón tiene. Una cucharada con una bolita de queso Das Neves cubierto con miel para empezar y un vasito con una espuma de cava con fresas confitadas y jenjibre que a todos nos puso de acuerdo en que con uno no llegaba...


Hasta que probamos el brownie con espuma de chocolate blanco. Sencillamente, impresionante. La camarera nos aseguró que este postre y el foie casero eran los únicos platos que nunca habían quitado de la carta y que aunque lo habían intentado, el clamor popular les hizo devolverlos a los menús. Gracias a Dios...

Acabamos con los cafés cerca de las 5 y media. Cuenta final: 244 €. Nota total: tenemos que volver........... y lo haremos!!

La Taberna de Rotilio, Sanxenxo, Pontevedra

Aprovechando un fin de semana de spa en Sanxenxo decidimos reservar una mesa en la conocida Taberna de Rotilio, ex Estrella Michelín. Se encuentra situado frente al Puerto Deportivo de Sanxenxo, con unas buenas vistas sobre éste y la playa.

El local está montado con un claro ambiente clásico. La noche en cuestión, pese a ser sábado, estaba bastante vacío. Sólo tres mesas, contando con la nuestra estaban ocupadas, si bien hay que decir que había un buen temporal arreciando. Cuando llegamos ya íbamos con la idea de tomar el menú degustación, y así se lo hicimos saber al camarero que nos atendió. De todas formas nos entregaron a carta y ohhhhhh decepción: ahí estaba el menú degustación.... había perdido ese factor sorpresa que tanto me gusta cuando lo pedimos... En fin, la descripción era buena, así que después de elegir el vino ( Zárate, D.O. Rías Baixas) comenzamos.

En primer lugar nos sirvieron un aperitivo por cuenta de la casa: Salpicón de Centolla ( o eso creímos, ya que los camareros en un primer momento no eran muy dados a la conversación. Después de un par de preguntas ya nos contaban los platos por ellos mismos ). Volviendo al plato, estaba perfecto, reinando la centolla sobre una fina cebolla y aceite de oliva. Buen comienzo.

A continuación uno de los platos menos tradicionales de la cena: Carpaccio de Salmón y Rape con Vinagreta de Frutos Rojos. Plato muy fino donde curiosamente el salmón no mataba el sabor del rape, sino que se complementaba y bien acompañado por una vinagreta nada agresiva.

El siguiente entrante fue Vieira sobre Cremoso de Patata y Crujiente de Ibérico. La vieira tenía un muy buen punto, muy jugosa en su interior y bien acompañada del puré de patata y el jamón, muy logrado su crujiente.

Pasamos al pescado: Meluza en Salsa Albariño: un fantástico lomo de merluza con un punto perfecto acompañado de trigueros y una especie de milhojas de finas patatas fritas donde entre capa y capa se escondía una crema de cebolla caramelizada. Desde luego para alguien como yo que no soy aficionada a la merluza han ganado una fan.

Y para concluir el apartado salado nos sirvieron Solomillo Ibérico con Parrillada de Verduras, quizá el plato donde hubiera esperado algo más. La carne era de buena calidad, estaba nuevamente en su punto justo y bien acompañada.

Pasamos al postre donde nos sirvieron un Brownie de chocolate con Helado de Frutos Rojos. Si el brownie estaba bueno ( gran idea añadirle pistachos además de las tradicionales nueces ) el helado estaba espectacular con un sabor intensísimo a fresones. Increíble... Acompañando al postre nos sirvieron na copa de un Porto Reserva, detalle a tener en cuenta que completaba fenomenal al postre. Tomamos los cafés de rigor y dimos por concluída la cena.La cuenta final ascendió a unos 105 €, siendo el precio del menú 45 € por persona. Por cierto, hay otra opción de cenar en la parte de abajo del restaurante, donde la oferta son Tapiplatos, miniplatos cuyo precio es de 8€ cada uno y que amplía la oferta para poder cenar quizá más informalmente. Habrá que probar.

Restaurante-Tapería Misturas, O Grove

Continuando el fin de semana y sin dejar de lado el tema gastronómico, nos acercamos a un restaurante que hace poco que abrió sus puertas por primera vez. Se trata del Restaurante Misturas, situado en una calle céntrica de O Grove, Rua Pratería, donde se concentran un buen número de restaurantes.

Antes de hacer la reserva nos pasamos a tomar la caña propia de la sesión vermouth, con la cual nos adjuntaron una tapa de patatas panadera con unos trozos de filete y con un alioli muy rico, todo ello servido en un cuenquito.

Tras ojear la oferta de productos de la carta nos decidimos a probar el menú degustación, del cual no sabíamos la composición de antemano, pues depende más del mercado que de otra cosa. Pero dado que somos muy amigos de que nos sorprendan, la verdad es que nos embarcamos sin miedo alguno.

Lo primero que nos llamó poderosamente la atención fue que nos situaron en una mesa que estaba pegada a un ventanal que daba directamente a la cocina. Como podréis observar en la foto, resulta curioso tener al cocinero que está preparando tu plato a menos de un metro de ti. Esto sin duda alguna te da una confianza fuera de lo normal, porque en todo momento ves los productos que te van a servir, así como su elaboración, por no decir la pulcritud de la cocina casi mas propia de un quirófano.

El menú degustación constaba cuatro platos (dos entrantes, un pescado y una carne), y un postre, aunque comenzamos la aventura gastronómica con unas Croquetas Caseras de Salmón como entrada fuera del menú. La verdad es que a mi particularmente me gusta mucho el sabor del salmón, y cómo no, me gustaron mucho las croquetas.

El primer plato del menú fue una Tosta de Foie con Cítricos y Gelatina de Albariño. Todos coincidimos de forma unánime que la gelatina de albariño era increíble, con un sabor fuera de serie. La tosta como podéis observar en la foto estaba totalmente impregnada de la salsa de cítricos, y el foie cortado con una sección de mas o menos 1 cm con un punto y una textura perfecta, solo comparable con el que probamos recientemente en Kata 9. La verdad es que el plato estaba muy bien ensamblado y estaba buenísimo, que al final es lo que realmente importa.

Continuamos con un Bocata de Vieira con Crema de Cebolla y Crujiente de Kiko. Me imagino la cara que pondrá la gente al leer el nombre de este plato, lo cierto es que si dejas volar la imaginación puedes acabar pensando en un trozo de pan relleno de vieiras. Pues no, se trata de una especie de deconstrucción de la receta tradicional donde la vieira va dentro de dos tiras de pan crujiente (que emulan el pan rallado de la receta original) sobre una cama de crema de cebolla (que sustituye a la cebolla pochada también propia de la receta tradicional), con unos kikos crujientes espolvoreados por encima. A mi me pareció un plato super original y muy bien construido, por no hablar del sabor y la textura de la vieira.

Pasamos al plato de pescado, Lomo de Lubina de la Lanzada con Berberechos y Cocochas de Bacalao en su Pil Pil. Realmente me quedo con la imagen del chef ligando el pil pil y añadiéndoselo al plato final, un buen espectáculo. El pescado muy fresco, no en vano vi como lo cortaba delante de mis narices. Con un punto perfecto y un pil pil muy bien logrado, y unas cocochas realmente ricas, quizás los berberechos y la navaja flojearon un poquito en comparación con el resto.

Como plato definitivo nos tomamos una Chuleta de Ternera Lechal Gallega con puré de patata y fondo de salsa que estaba realmente buena. Nuevamente pudimos comprobar como cortaban la pieza de carne y la preparaban a nuestra vista, y tambien pudimos ver como le daban el punto exacto, punto que previamente nos habían consultado al tomar nota del menú. Puedo decir que aún estando muy bueno, quizás fue el plato más flojo del conjunto, aunque claro, mantener ese nivel en todos los platos es realmente complicado.

Todos estos platos los tomamos acompañados de una botella de Davila, viejo conocido y apreciado vino de la zona de O Rosal, y una botella de Sentido, un Ribera del Duero desconocido por nosotros, pero muy goloso y muy apropiado para la situación.

Por último nos pasamos al postre, una Torrija con Helado de Ron con Pasas y Espuma de Crema de Orujo. Muy bueno en su conjunto, aunque la textura de la torrija era muy poco consistente, casi tipo pudding muy blandito, e incluso podría resultar un poquito alcohólico para la gente que es de dulce. Aunque tengo que decir que la espuma de crema de orujo era increíble.

A la conclusión de la velada el chef se pasó por la mesa para preguntarnos que tal había resultado el menú degustación, y si había sido todo de nuestro agrado. La verdad es que es un punto a favor porque significa que realmente se preocupa por ver el grado de satisfacción de la gente.

Sólo añadir que hubo un cambio en el planning de la cena, concretamente en el orden de los platos, puesto que para servir el pescado en el punto justo nos preguntaron si nos lo podían servir antes que la vieira, a lo cual contestamos sin dudar que si.

Otro cambio fue que nos ofertaron un plato basado en ostras y que casi a última hora cambiaron por el de vieira. No se como sería ese plato, pero el de vieira realmente mereció la pena.

En conjunto creo que es un sitio que merece mucho la pena. El menú partía de un precio de 40 Euros por comensal, bebida a parte. En total salimos por unos 50 Euros con dos botellas de vino y unos chupitos de licor café y hierbas por cuenta de la casa. Además un detalle a tener en cuenta es que nos dejaron las botellitas de licor casero encima de la mesa para poder repetir.

viernes, 18 de marzo de 2011

Restaurante Culler de Pau, O Grove, Pontevedra

Aprovechando un fin de semana de balneario en la isla de La Toja, pensamos que un buen complemento sería conocer este restaurante perteneciente al Grupo Nove situado a pocos kilómetros de O Grove.

El restaurante está formado por unas ocho o diez mesas, la mitad de
las cuales al lado de un gran ventanal con vistas a la Ría de Arousa. Al ver que nos acompañaban a una de estas mesas, nos alegramos de haber hecho la reserva para el mediodía y disfrutar así del paisaje. Predomina el color blanco tanto en la entrada como en el comedor, combinado con madera. Además hay una pequeña ventana que abre discretamente la cocina a los comensales.

Teníamos bastante claro que queríamos probar el menú degustación, con lo cual después de elegir el vino, blanco y Ribeiro para comenzar, Cunqueiro III Millenium, empezó la fiesta.

Comenzamos con el aperitivo de la casa, Espuma de Crustáceos sobrePaté de Crustáceos.... Sabor contundente a puro mar de la espuma y aún más concentrado cuando al probar el paté. La combinación, simplemente fantástica.

El primer entrante fueron Navajas con Espuma de Hinojo. Las navajas iban sobre una gelatina de moluscos con un potente sabor. Las navajas tenían un punto fantástico, y su sabor se complementaba con la frescura de la espuma de hinojo. El plato se completaba con un helado que nos pareció que tenía un punto cítrico.

A continuación el segundo entrante, Huevo cocido a baja temperatura con Crema de San Simón y Crujiente de Pan... En fin, qué decir. Cada vez me gusta más esta preparación, que ya hemos probado en otros locales, si bien la combinación con el ahumado del queso San Simón volvió a sorprender. Las migas de pan le daban al plato el punto de textura que le faltaba.

El pescado en esta ocasión fue un Abadejo con Zumo y Tallos de Acelgas y Berberechos. Sobre un mini lecho de puré de patata se encuentra el lomo con un punto maravilloso que prácticamente se deshacía en la boca y fantásticamente acompañado por el jugo de acelgas, nada agresivo. El acompañamiento de berberechos, con esa textura prácticamente cruda y con un intenso sabor marino le sumaba al plato más carácter si cabe.

Y por fin, la carne: Pluma de Cerdo Ibérico con Remolacha, Espinacas y Castañas. Nuevamente el tiempo de cocción el perfecto para mi gusto, le confería a la carne el crujiente exterior y el híperjugoso interior. Perfectamente acompañado por unas espinacas simplemente escaldadas, remolacha y castaña cruda fileteada. Buen final para los platos salados. En estos momentos ya nos habíamos pasado al tinto y nos decidimos por un valenciano Mestizaje, del cual ya os hemos hablado en otras ocasiones.

A continuación pasamos al dulce. La primera propuesta fue Gelatina de Manzana con Helado de Canela y Licuado de Hierbas.Un postre donde la primera sensación que tuvimos fue frescor, donde la gelatina tenía una textura que nunca había probado, el helado que escondía debajo una especie de granizado y arena de galleta y las salsas que lo acompañaban que le daban un sabor diferente ( menta, limón, fresa... ) en cada bocado. Y estéticamente nos pareció una maravilla.
Y cuando creímos que ya estaba todo vendido nos presentan EL POSTRE: Torrija de la abuela con crema de café, helado de leche y arena de cacao... simplemente impresionante, el toque caramelizado de la torrija junto con la la cremosidad y suavidad del toque a café, el punto frío del helado y ese crujiente del cacao..... en fin...sin palabras.
Para terminar, un cortadito, acompañado de petit fours de Praliné y un buen digestivo... que luego íbamos de spa y buena falta nos hacía una London Gin.

Finalmente la cuenta del menú degustación ( para cuatro personas ), las dos botellas de vino y los extras ( pan, copas... ) ascendió a 265 €.

Resumiendo, nos pareció una experiencia para repetir. El menú degustación lo varían frecuentemente, lo cual hace más apetecible volver y tener la oportunidad de probar platos nuevos